teoría del conocimiento 2
Fenómenos del conocimiento.
Explicado
lo anterior, resulta importante mencionar que para tener conocimiento se
necesita como requisito indispensable tener un objeto de conocimiento.
Y es
aquí en donde precisaremos que el fenómeno del conocimiento seda a través de
una relación entre dos partes:
a) El
sujeto (o elemento cognoscente)
b) El
objeto (o elemento a conocer)
Lo
anterior es así porque hemos de entender que el mudo en el que vivimos no
siempre lo entendemos.
La
intención del conocimiento no es el conocer un objeto de maneta material sino
de manera verdadera.
El
fin del conocimiento es encontrar la verdad sobre el objeto que pretendemos
conocer y esto solo se puede logra a través de establecer una relación entre un
sujeto que quiere conocer una cosa y la cosa que se pretende conocer. Para
conocer y entender de manera profunda debemos no solo sentir la realidad tal
cual es, sino adecuar la realidad e interiorizarla en nuestra mente a través de
la razón.
Esta
operación es llamada razonamiento en donde al analizar una cosa, comprenderla,
podemos no materialmente, pero si intelectualmente sumarla a nuestro universo
interno, en donde se encuentran todas las cosas que hemos conocido.
Así
pues, por ejemplo, el estudiante de derecho de manera ordinaria sabrá que el
derecho es una serie de reglas, mas, sin embargo, al estudiar el derecho
conocerá que este se compone no solo de reglas, sino de normas jurídicas, de
normas sustantivas, objetivas, técnicas y orgánicas.
Otro
ejemplo, el estudiante de derecho conocerá de manera general que es la
motivación y la fundamentación, e incluso pensara que son palabras que pueden
usarse como sinónimos, pero al adentrarse en la materia sabrá, que la
motivación se refiere a las motivos y causas en las que una autoridad funda sus
acciones, mientras que la fundamentación, se refiere al artículo especifico de
una ley especifica que sirve de justificación a una autoridad para actuar.
El
fenómeno del conocimiento, puede equipararse al proceso del enamoramiento, en
donde una persona atraída por otra, pretende entender el interior de la persona
que es objeto de su amor y que pretende estar unidad a ella a través de un lazo
emocional, el cual en la vida real y material ese lazo no existe, pero si
existe en la mente de las personas que de sentimentalmente se sienten atraídas.
Luego
entonces el conocimiento pretende conocer la verdad sobre las cosas, porque el pensar sin cosas, seria vació; lo
podríamos comparar con alguien que duerme y no ha despertado nunca; el tal
serıa capaz de conocer, pero, de hecho, no conocería. En cambio, las cosas sin
pensamiento (si eso existiera) serían reales, pero no verdaderas: no serían
conocidas, luego entonces:
“La verdad es unión de lo conocido y el
cognoscente”.
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